5 de abril de 2023. Castelsardo y playa Il Como
Tras desayunar en el hotel, Ciriaco
me recoge para ir al Palacio de congresos. Allí nos esperan más de un ciento de
asistentes, que son sobre todo veterinarios y técnicos. La jornada durará un
día y tratará la viruela, el ectima y la cooperación del Instituto en África.
Tras las presentaciones oficiales, comienzo hablando yo. La charla la doy
en español con las diapos en inglés, por recomendación de Ciriaco. Luego se
establece un turno de preguntas, parecen preocupados con la
posible entrada de la enfermedad desde el sur.
Tras la charla de Davide sobre ectima (muy buen nivel), llega el turno del
café y yo aprovecho para despedirme. Me voy con un buen sabor de boca y buenos
contactos Italianos.
Gemma me recoge y nos vamos en dirección Castelsardo, un bonito pueblo
costero, también encaramado en la montaña y rodeando un castillo. Cerdeña tiene
multitud de construcciones defensivas por toda la isla, ha debido de ser una
isla muy invadida!
El castillo de Castelsardo sí que está abierto, tiene una espectaculares
vistas y un museo que no ofrece gran cosa pero que entra en el precio de 10
euros que pagas por entrar y que merece la pena pagarlo por las vistas. La influencia del Reino de Aragón en la isla es
enorme, de hecho todavía conservan algunas de las palabras y el dialecto local
se parece en algo al catalán. La presencia española en la isla duró 4 siglos,
así que algo tuvo que dejar!!
Después de una agradable visita a la población, como no, buscamos un lugar apetecible donde seguir con nuestra ruta de turismo gastronómico. Esta vez le
toca al Restaurante l’imperfecto. Por cierto, otra de las ventajas de viajar en
temporada baja, es que te dejan entrar al perro a todos los restaurantes!
Comemos atún y tagliateli vongole. También rico todo. De postre volvemos a
pedir la Seada (el postre típico de Cerdeña) pero está relleno de ricota con
naranja en lugar de pecorino caliente y nos gusta algo menos.
Por la tarde nos vamos a buscar la playa de Il Como, que hemos leído que es
muy bonita. El acceso a la playa nos gusta menos… una enorme urbanización súper pija a orillas
del acantilado estropea bastante el entorno.
Pero si, la playa de Il Como no desmerece… Para llegar a ella hay que
caminar una media hora por un increíble acantilado de roca color tierra rojiza
esculpida por el agua y el viento. El camino está muy bien cuidado (como no
podía ser de otra forma en una zona tan pija) y cuando llegamos a la playa no
hay nadie, así que la disfrutamos en soledad. Es una pequeña cala de arena en
un recoveco del acantilado, con aguas turquesas… podemos imaginarnos cómo
estará en verano!! Aún seguimos caminando un poco más por el otro lado de la
playa donde unos chicos escalan una de las paredes. El entorno está
espectacular, con flores primaverales adornando esas piedras escultóricas…
Desde la playa vamos ya a buscar un lugar bonito donde dormir, pero antes
pasamos por la población de Santa Teresa, que nos parece horrorosa. Luego
entenderíamos por qué es tan grande este pueblo, además de unas grandes playas
de arena, está al lado del cabo de testa, que es un lugar muy especial.
Para dormir elegimos uno de nuestros “arbolitos” a orilla de una preciosa
calita, pero con un acceso complicado… unos 3 o 4 km de camino de piedras que
más de una vez nos hacen arrepentirnos de haberlo cogido. Pero por fin llegamos
y el lugar merece mucho la pena, así que disfrutamos del entorno en total
soledad.
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